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Cochinilla de la tizne, caparreta del Olivo - Saissetia oleae

Cochinilla de la tizne, caparreta del Olivo - Saissetia oleae, se alimenta succionando la savia y debilitando el olivo, y excretan abundante melaza donde se desarrollan hongos como negrilla.

Descripción

La forma más conocida de este cóccido es la hembra adulta con huevos en su interior, la cual es de color marrón oscuro, con el dorso convexo y un relieve a modo de H.

Su tamaño oscila entre dos y cinco mm de longitud y de uno a cuatro mm de anchura. Los huevos son de forma elipsoide y de un característico color rosado. Cada hembra adulta deposita bajo su caparazón más de un millar de huevos. Estos caparazones en forma de medio grano de pimienta, ya vacíos, pueden permanecer en el olivo largo tiempo.

La aparición de larvas recién nacidas se produce, según zonas, hacia el mes de mayo. Realizan dos mudas, pudiendo realizar pequeños desplazamientos después de cada una de ellas.

Atendiendo a la aparición de nuevas larvas se pueden considerar dos generaciones. La principal se desarrolla a partir de mayo y da lugar a hembras a finales del verano.

Los adultos más precoces darán lugar a una segunda generación que se inicia en otoño pero que produce larvas pequeñas hasta abril. Una proporción variable de los adultos procedentes de la primera generación no se reproducen hasta la primavera siguiente.

Se desarrolla pues una generación anual con una segunda parcial. Factores como la alimentación y las condiciones climáticas adelantan o retrasan la aparición de las larvas, por lo que se pueden observar hembras adultas en todo tiempo, pasando el invierno la mayoría de los individuos en estado larvario o ninfal. (Tomado de Bejarano et al., 2011)

Cochinilla de la tizne, caparreta del Olivo - Saissetia oleae

Síntomas y daños

Los daños causados por esta plaga pueden ser directos, ya que la cochinilla se alimenta succionando la savia del olivo, por lo que los ataques severos pueden debilitarlo.

Sin embargo en la mayoría de los casos los ataques indirectos son más graves que los directos. Las cochinillas excretan abundante melaza, fruto de su alimentación, que impregna los tejidos vegetales y es un buen medio para el desarrollo de diversos hongos conocidos como negrilla o fumagina. Estos hongos crean una capa, muy difícil de eliminar, que reduce la fotosíntesis y provoca una pérdida de vigor, además de devaluar la aceituna de verdeo.

Seguimiento y estimación del riesgo para el cultivo

– Selección de la parcela de muestreo
Se realiza el seguimiento de la plaga en el centro de la parcela de cultivo. Si el olivar es homogéneo (en cuanto a condiciones ambientales: climatología, suelo), el muestreo que se realice sería válido para una superficie de 300 ha. Iniciar los muestreos al detectarse los primeros daños y determinar el alcance de los mismos.

– Número de árboles en cada parcela de muestreo.
20 árboles homogéneos.

– Número unidades de muestreo secundarias
10 brotes por árbol, en todas las orientaciones.

– Trampas que deban utilizarse: descripción, número y modo de uso
No se utilizan trampas.

– Definición de las variables que se miden
Se anotará el número de adultos no parasitados. Un adulto parasitado muestra una perforación en el caparazón por donde ha salido el adulto del insecto parasitoide.

– Época de muestreo
A final de primavera o principio de verano, a partir de la eclosión de huevos. Se sabe que los huevos han eclosionado cuando, al levantar el caparazón, no se ve una masa de huevos rosados, sino una masa pulverulenta blanquecina, que son los huevos eclosionados. En ese momento, si hay que tratar, es cuando el insecto es más sensible.

Medidas de prevención y/o culturales

Vigilar el material de vivero que se utilice, para evitar la introducción de esta plaga en nuevas plantaciones.

En parcelas con riesgo de negrilla y presencia o antecedentes de ataques de cochinilla de la tizne, serían obligatorias la combinación de las siguientes medidas de prevención: Poda de aireación.

Nutrición equilibrada sin exceso de nitrógeno y buen control del riego. En estas circunstancias, se recomiendan marcos de plantación no muy densos

Las medidas de prevención descritas en un apartado anterior son muy efectivas.

Umbral/Momento de intervención

Se recomienda hacer un tratamiento químico al llegar a los siguientes umbrales:

En zonas con riesgo de negrilla. Cuando hay más de 4 adultos no parasitados en los veinte árboles. Se consideran zonas de riesgo de negrilla, aquellas que tienen veranos frescos y/o húmedos. Las altas temperaturas estivales y el viento seco pueden ocasionar una mortandad de larvas de hasta el 95%.

En otras zonas. Cuando hay más de 20 adultos no parasitados en los veinte árboles. Para el control de larvas, realizar el tratamiento desde aparición del 100% de huevos eclosionados hasta la aparición de las larvas inmóviles (L3), en caso de fuertes infestaciones puede realizarse una doble aplicación al 20 y al 100% de huevos eclosionados Para el control de hembras adultas en parcelas muy afectadas, realizar el tratamiento en el periodo comprendido después de la recolección y hasta antes de la floración

Medidas alternativas al control químico

Además de los medios señalados en este apartado, para minimizar el uso de los medios químicos, hay que considerar las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.

Medios biológicos. En olivares donde no hay un uso intensivo de insecticidas químicos, es frecuente el parasitismo por parte de un amplio elenco de parasitoides autóctonos.

Medios químicos

Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Elegir el producto adecuado según sea para control de larvas o de hembras adultas. Tratamientos localizados cuando se detecten focos aislados de la plaga. Si fuese necesario hacer más de un tratamiento químico, se alternarán materias activas de diferentes grupos de insecticidas.

A la hora de seleccionar los medios de control se priorizaran siempre las medidas de prevención y/o culturales, seguidas por el resto de medidas alternativas al control químico y por último los medios químicos.

Bibliografía

Bejarano-Alcázar, J. D. Rodríguez-Jurado, J.M. Durán-Álvaro, M. Ruiz-Torres, M. Herrera-Mármol (2011). Unidad Didáctica 5. Control de enfermedades y plagas en producción integrada del olivar. En: Producción Integrada de Olivar, pp 55-90. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera. Junta de Andalucía. Sevilla

Briales, Mª J. y M. Campos (1986) Repartición espacial de Saissetia oleae (Oliv.) sobre el árbol. Boletín de Sanidad Vegetal PLAGAS, Vol. 12: 93-101.

García Marí, F., A. Soto Sánchez, A. Tena Barreda. (2008) Densidad y estructura poblacional de Saissetia oleae Olivier (Hemiptera: Coccidae) en cítricos y olivos: importancia relativa de las dos generaciones anuales. Boletín de Sanidad Vegetal, PLAGAS Vol. 34: 211-217

Gómez Cadenas, A., J.A. Jacas Miret, V. Noguera, Mª.J. Verdú (2003) Ciclo biológico, dinámica poblacional y enemigos naturales de Saissetia oleae Olivier (Homoptera: Coccidae), en olivares del Alto Palancia (Castellón). Boletín de Sanidad Vegetal, PLAGAS Vol. 29: 495-504.

Montiel Bueno, A. y S. Santaella (1995). Evolución de la población de Saissetia oleae OLIV en condiciones naturales. Períodos susceptibles de control biológico. Boletín de Sanidad Vegetal PLAGAS, Vol. 21: 445-455.

Fuente y referencia: Publicación del Ministerio de Agricultura de España, Guia de Gestión Integrada de Plagas en Olivar. Madrid 2014

 

Cochinilla de la tizne, caparreta del Olivo - Saissetia oleae

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