El Control de flora arvense o Malas Hierbas en Agricultura Ecológica en Cereales de Secano es viable con las siguientes técnicas de cultivo.
Flora espontánea, arvenses, silvestres, colonizadoras, invasoras o precursoras son diferentes nombres con los que también se conocen a las injustamente denominada “malas hierbas”. Algunos de ellos hacen referencia a su rapidez de reacción frente a cambios externos, lo que les faculta para poder colonizar espacios vacíos o empobrecidos biológicamente, como los agrícolas, cubriendo espacios y nichos ecológicos.
Dicho todo esto, podemos decir que en agricultura ecológica se considera la flora arvense o malas hierbas como un componente más del agrosistema y que realiza muchas funciones importantes.
Las malas hierbas presentes en un campo o agroecosistema nos señalan la naturaleza del terreno, la fertilidad de los suelos y también deficiencias del manejo. El control de las especies arvenses no debe consistir en erradicarlas sistemáticamente, sino en mantener siempre las poblaciones en densidades aceptables económicamente. Téngase en cuenta que una sola planta de manzanilla ( Matricaria chamomilla L.) puede producir unas 200.000 semillas. Así pues, resulta irrisorio el pretender su completa eliminación.
La flora de malas hierbas posee cualidades beneficiosas que no por ignoradas son menos importantes:
•Actúan como estabilizadores del suelo controlando la erosión.
•Crean microclimas favorables para los microorganismos del suelo
• Suministran materia orgánica y conservan y reciclan nutrientes.
• Constituyen hábitats adecuados de insectos, aves, etc., que juegan un importante papel en el control biológico.
El empleo de rotaciones de cultivos en las áreas cerealistas es una medida eficaz para el control de la flora arvense acompañante de los cultivos, que unida a otras medidas culturales como siembras tardías y cultivo en líneas agrupadas hace innecesario el uso de herbicidas, (García-Muriedas et al.,1997; Zaragoza et al., 2000; Meco y Lacasta, 1996 y Lacasta et al., 1997).
En un experimento para determinar diferentes sistema de control de arvenses mostró que aunque había diferencias en la cantidad de malas hierbas por unidad de superficie en función de la escarda utilizada, cuando se observa las producciones medias de 8 años (Gráfico 6), se comprobó que las diferencias no eran significativas, (Lacasta et al.,2003).
La siembra de líneas agrupadas dentro de las rotaciones de cultivo mejora el control de las hierbas acompañantes de los cultivos. La escarda con grada de púas de varillas flexibles es un buen complemento para la escarda de los cultivos herbáceos de secano.
Utilizando rotaciones de cultivo correctas se controla adecuadamente la flora de malas hierbas acompañante de los cultivos, no obstante el agricultor ecológico también dispone de herramientas para cuando las poblaciones de las hierbas se disparan, estas son la grada de púas de varillas flexibles o el cultivo en líneas agrupadas.
La grada de púas de varillas flexibles: Está indicada principalmente en cereales y se realiza con el cultivo en fase de ahijado, el inconveniente es que se deben dar las condiciones de suelo en tempero con la superficie sea y no controla bien gramíneas ni plantas muy enraizadas.
La siembra de líneas agrupadas fue muy empleada en la producción de cereales de secano, pero con la aparición de los herbicidas, fue relegándose hasta su total desaparición. Para la agricultura ecológica extensiva de secano este método puede ser muy beneficioso ya que el laboreo superficial entre fajas favorece la aireación del suelo y por tanto la actividad biológica y la descomposición de los restos de cosecha incorporados al sistema como elemento fertilizante. De igual forma, se favorece la actividad de bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico como los Azotobacter, que obtienen este elemento de la atmósfera confinada en el suelo. La siembra en fajas es también un buen elemento de control de la erosión cuando se realizan siguiendo las líneas de nivel, ya que se convierten en pequeñas terrazas.
El aumento de la densidad de siembra, poniendo mayor numero de plantas cultivadas por unidad de superficie, ha sido considerada tradicionalmente una buena manera de aumentar la competencia del cultivo frente a la flora de malas hierbas acompañante; sin embargo, en los trabajos realizados en la finca “La Higueruela”(Lacasta et al., 2004) en diferentes rotaciones de cereales y con distintas densidades de siembra (80-160 kg cereal/ha) y durante 11 años, no se encontraron diferencias en los niveles de infestación por malas hierbas por efecto de las densidades. Las producciones tampoco mostraron diferencias por efecto de las distintas densidades de siembra en el cereal cuando estaba en rotación con otro cultivo, pero este efecto, se encontró cuando era un monocultivo de cereal.
Ver publicación de la Junta de Andalucía, Agricultura Ecológica en los Cereales de Secano, firmada por Carlos Lacasta Dutoit, con el siguiente índice:
I. INTRODUCCIÓN
II. BASES PARA EL CULTIVO ECOLÓGICO DE CEREALES DE SECANO
III. TECNOLOGÍA ECOLÓGICA
1. LABOREO DEL SUELO
2. FERTILIZACIÓN
a. Los nutrientes básicos
b. Manejo de la nutrición en la agricultura ecológica
3. MANEJO DE FLORA ESPONTÁNEA (malas hierbas)
4. LA ROTACIÓN DE CULTIVOS
5 CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
IV. LA BIODIVERSIDAD DEL PAISAJE
V. COSTES ECONÓMICOS Y ENERGÉTICOS
1. ECONOMÍA
2. EL COSTE ENERGÉTICO
VI. BIBLIOGRAFÍA
Control de Malas Hierbas en Agricultura Ecológica de Cereales de Secano