Fertilización en Cereales de Secano de Agricultura Ecológica mediante rotaciones con leguminosas y la incorporación al suelo de los residuos de cosecha.
En los ambientes semiáridos mediterráneos, la cantidad de materia orgánica en los suelos se considera un índice de calidad en el manejo de las tierras agrícolas y es un indicador básico de sostenibilidad del agroecosistema.
Un suelo está bien dotado de materia orgánica si contiene del 2 al 3%. Se admite también que, anualmente, del 1 al 2% de las reservas de nitrógeno orgánico pasan al estado nítrico (asimilable por la planta).
Los aportes de los residuos de cosecha y los posibles aportes esporádicos de estiércol, independientemente de su acción beneficiosa como enmienda orgánica, ponen a disposición del cultivo elementos fertilizantes que se liberan lentamente y que los cultivos aprovechan en sucesivos años.
Manejo de la nutrición en la agricultura ecológica
La estrategia para la nutrición ecológica de los cereales se basa en el uso de rotaciones con leguminosas y la incorporación al suelo de los residuos de cosecha, esto unido al aumento de los niveles de materia orgánica, restaurando el equilibrio mineralización – humificación y favoreciendo el desarrollo de organismos simbiontes y no simbiontes.
El uso de leguminosas.
En los sistemas agrarios mediterráneos desde la antigüedad, el uso del barbecho y la rotación con leguminosas han mantenido la productividad de estos sistemas, produciendo nitrógeno fijado de forma biológica, y ayudando a combatir enfermedades, plagas y malas hierbas, al romper la continuidad de los cultivos de cereales.
Se ha observado que cuando se siembra leguminosa en rotación con el cereal, es más eficiente emplear la leguminosa para la producción de forraje o heno que enterrarla. La producción de cereal no difirió entre sistemas e inclusive durante tres años de los doce estudiados la producción de grano fue estadísticamente superior en el sistema cereal-heno, como se muestra en el Gráfico 4 (Lacasta, Maire y Meco, 2003). En este trabajo no se encontró diferencias en la materia orgánica del suelo de los dos tratamientos.
Los residuos de cosecha aportados al suelo constituyen un modo de favorecer la fijación de nitrógeno y, consecuentemente aumentar la producción. Esta técnica consiste en incorporar la paja y restos de cultivos al suelo, procurando que tenga lugar su degradación antes de proceder a una nueva siembra. Su incorporación es otra fuente importante de fertilización en la producción ecológica de cereales. Cuando estos residuos son aprovechados para alimentación animal, pueden volver al sistema bajo forma de deyecciones o de estiércol.
En ensayos de cultivos de cereales, la simple aportación de la paja de la cosecha al suelo ha supuesto, después de 20 años y teniendo en cuenta la naturaleza semiárida del clima, un incremento de la materia orgánica del suelo de más del doble de su valor inicial. La incorporación del rastrojo es suficiente para el mantenimiento de los niveles de materia orgánica cuando éstos están alrededor del 1 %
Ver publicación de la Junta de Andalucía, Agricultura Ecológica en los Cereales de Secano, firmada por Carlos Lacasta Dutoit, con el siguiente índice:
I. INTRODUCCIÓN
II. BASES PARA EL CULTIVO ECOLÓGICO DE CEREALES DE SECANO
III. TECNOLOGÍA ECOLÓGICA
1. LABOREO DEL SUELO
2. FERTILIZACIÓN
a. Los nutrientes básicos
b. Manejo de la nutrición en la agricultura ecológica
3. MANEJO DE FLORA ESPONTÁNEA (malas hierbas)
4. LA ROTACIÓN DE CULTIVOS
5 CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
IV. LA BIODIVERSIDAD DEL PAISAJE
V. COSTES ECONÓMICOS Y ENERGÉTICOS
1. ECONOMÍA
2. EL COSTE ENERGÉTICO
VI. BIBLIOGRAFÍA
Fertilización en Cereales de Secano de Agricultura Ecológica