Así se Cultiva del Ajo Morado de Las Pedroñeras - Labores, desinfección del diente, siembra, riego, abonos, hierbas y quitar el escapo floral.
Normalmente en la zona de cultivo del Ajo Morado de las Pedroñeras, el ajo va preferiblemente en rotación detrás de un barbecho de cereal de invierno como el trigo o la cebada. A veces va detrás de un barbecho de girasol. La típica rotación que se da en la zona de cultivo es: cereal-girasol-cereal-ajos.
Por tanto se comienza preparando el barbecho con una labor profunda para de acumular agua otoñal.
Después de una labor profunda se suelen dar otras dos labores. La primera se laborea el terreno con cultivadores, que normalmente son de rejas de golondrina.
A continuación se da otra labor que además de desmenuzar, sirve para enterrar el abono de fondo y el marcar de la línea de plantación, cruzando la labor respecto a la primera.
En caso de la utilización de productos fitosanitarios y/o herbicidas preemergentes se incorporaran en el momento de esta segunda labor.
Tras quedar marcadas las líneas de plantación se realiza la siembra a mano.
La multiplicación del Ajo Morado de Las Pedroñeras se realiza de modo vegetativo, plantando los dientes del ajo.
Los dientes de ajo se desgranan de las cabezas antes de su plantación. Se realiza en las horas previas a la siembra, cuidando de que los dientes no sufran daño, y se aplica un tratamiento a base de fungicidas para prevenir los ataques enfermedades originadas por hongos.
La siembra o plantación se realiza desde primeros de diciembre hasta mediados de enero.
Los marcos de plantación más usados en la zona de producción del "Ajo Morado de Las Pedroñeras" están entre 0,45 y 0,5 m entre líneas, y 0,10 y 0,15 m. entre plantas dentro de la misma línea. Es decir una densidad de siembra de unas 200.000 plantas por hectárea.
La plantación se realiza a una profundidad de 4 cm. en suelos arcillosos y de 6 cm. en suelos arenosos.
Debe cuidarse de que el diente se plante con el germen, la parte que tiene forma de pico, hacia arriba, ya que si se planta hacia abajo, el tallo deberá realizar un giro para seguir su geotropismo natural, empleando para ello parte de sus reservas de energía. Realizar bien esta labor facilita la posterior labor de eliminación del escapo floral, ya que si la planta no se encuentra bien arraigada es fácil que resulte arrancada al eliminarse el escapo floral.
La plantación manual resulta muy laboriosa pero también garantiza un cultivo en perfectas condiciones iniciales.
El número de horas de siembra manual oscila entre las 60 y 80 horas por hectárea.
La mecanización se está introduciendo poco a poco también en este sector. Las máquinas presentan la ventaja de reducir considerablemente los costes, pero presentan el inconveniente, de que, al dejar caer el diente por gravedad en el suelo, éste se depositará en cualquier posición.
Después de la plantación es necesario tapar los dientes con tierra para evitar que sufran daños por calor, frío, animales, pájaros, etc. Esta labor se realiza mediante cultivador de rejas. En el caso de la siembra mecánica no es necesaria esta labor, que ya las máquinas llevan incorporados estos aperos.
Tras la plantación, se puede dar un ligero rulado con rastra ligera para obtener una pequeña compactación. Con ello se mejora la nascencia, ya que, si el diente dispone de más superficie en contacto con la tierra, captará mejor la humedad necesaria para germinar. Es conveniente realizar un rulado con un rulo dentado.
Riego:
Casi todo el cultivo de Ajo Morado de Las Pedroñeras es de regadío.
Lo adecuado y normal es un aporte de 2000 m3/Ha, más las precipitaciones que se recogen como media en esta zona que pueden suponer unos a los 400 mm. Nunca deben sobrepasarse los 3000 m3/Ha. Normalmente se riega por aspersión, con agua de pozos, ríos o balsas.
Fertilización:
El abonado recomendado, según los tipos de suelos, de forma general y por hectárea es de:
Abonado de fondo:
50 unidades fertilizantes de Nitrógeno
110 unidades fertilizantes de P2O5
165 unidades fertilizantes de K2O
Abonado de cobertera:
65 unidades fertilizantes de Nitrógeno, aplicadas antes del 30 de marzo.
El azufre es también importante, ya que interviene en el contenido de sulfuro de alilo, relacionado con las propiedades organolépticas, por lo que se aconsejan igualmente abonos con sulfatos de distintos macronutrientes.
Control de mala hierbas.
La manera de eliminar las malas hierbas es con pases de cultivador entre líneas, combinando estas labores con la aplicación de herbicidas selectivos.
Eliminación del escapo floral:
El escapo floral es eliminado por los cultivadores, evitando la merma de las sustancias de reserva acumuladas en el bulbo.Así se acelera su maduración, pudiendo iniciarse la recolección entre siete y diez días después. No se debe regar después de la eliminación del escapo floral ya que es perjudicial por producir que el tallo quede hueco y porque entra agua que daña al bulbo.
Cultivo del Ajo Morado de Las Pedroñeras - Labores, siembra, riego, abonos, hierbas, escapo floral