Clarificación y embotellado de vinos blancos
Clarificación y embotellado de vinos blancos. Ahora vamos a ver que después de esa fermentación alcohólica hay que clarificar esos vinos, filtrarlos y estabilizarlos por frío antes de poder disfrutarlos.
Clarificación: Consiste en añadir al vino un clarificante para que mediante cargas electrostáticas se una a partículas en suspensión de carga contraria, formando flóculos mayores que precipitan por acción de la gravedad.
Embotellado: Es una de las formas de hacer llegar el vino hasta el consumidor, pero sobre todo, es la mejor forma, ya que aparte de cuestiones de imagen, la botella supone el remate final en la mejora del vino, ya que dentro de ella, el vino se redondea y alcanza su momento óptimo de consumo.
Estabilización por frío: La estabilización por frío consiste en someter al vino a un enfriamiento para que precipiten en el depósito las sales de ácido tartárico que no son solubles a menor temperatura. El ácido tartárico, principal ácido de la uva, forma sales con el Potasio y el Sodio que son los tartratos.
Fermentación alcohólica: Es el proceso por el cual el azúcar del mosto se convierte en alcohol etílico mediante la acción de las levaduras naturales presentes en el hollejo de la uva (en la pruina) y en la propia bodega. Se trata de uno de los momentos fundamentales del proceso de elaboración del vino.
Filtración: Es uno de los procesos que se utilizan para eliminar los sedimentos en el vino.
Primera filtración: Es otro de los procesos que se utilizan para eliminar los sedimentos en el vino. Para dejar el vino perfectamente limpio y preparado para su embotellado.
La Fermentación maloláctica en el proceso de elaboración de vino